🧠 Crea tu "Segundo Cerebro" - parte 1
Por qué necesitas un sistema para organizar la información que llega a tu vida (y cómo empezar a crearlo).
“When you transform your relationship to information, you will begin to see the technology in your life not just a storage medium but as a tool for thinking”
Tiago Forte
En todo momento estamos en contacto con grandes cantidades de información provenientes de diferentes fuentes:
Búsquedas en Internet
Conversaciones con amigos, colegas o clientes
Archivos que nos envían
Ideas que aparecen de pronto
Artículos que leemos
Podcasts de audio inspiradores
Vídeos con información valiosa
Resultados de investigaciones
Pasajes de libros
Notas que tomamos a mano en una libreta
Y la lista seguro podría ser más larga, dependiendo de a qué nos dediquemos.
Frente a esta realidad, solemos recopilar todo lo que nos llega en diferentes lugares creando carpetas digitales, folders o, incluso, imprimiendo para colocar hojas de papel en archivadores. Hemos interiorizado y mecanizado algunas acciones pensando: “voy a guardar este archivo que tiene información importante, porque seguro será útil en algún momento”. El problema es que cuando ese momento llega, normalmente no recordamos que contamos con dicho archivo o, en el peor de los casos, recordamos que lo tenemos pero no dónde lo guardamos. Esta acción se repite con mucha frecuencia cuando no contamos con un sistema para guardar y procesar la información, funcional; un sistema al servicio de nuestras necesidades.
¿Cuál podría ser el origen de esta mala práctica? Un error común es pensar en nuestra información digital como si se tratara de documentos impresos. Cuando guardamos una hoja de papel, solemos usar un folder; este último seguro tendrá una etiqueta o nombre que caracterice los documentos que aloja. Luego, este folder, se reunirá con otros, de características similares en un archivador o cajón, organizado por colores, tipo de archivo, orden alfabético, etc. Dicho cajón, formará parte de un mueble en el que seguro habrán otros cajones ordenados de forma similar. Este mueble formará parte de una sala que tendrá muchos otros muebles, con su respectivos cajores, fólderes y documentos, almacenados allí. Si alguna vez necesitas un documento de esa sala, tendrás que echarte a buscar respetando los criterios de las personas que decidieron guardar la información; de lo contrario sería muy difícil hallar lo que buscas. Hasta aquí no es difícil saber a dónde voy con este ejemplo.
Ahora, ¿cuál es la diferencia con la información en formato digital? Bueno, lo voy a poner en palabras sencillas: si deseo un archivo sobre “formación del profesorado con inteligencia artificial”, coloco esa frase en el buscador de la aplicación donde alojo mi información y listo, aparece el archivo. No importa si está metido dentro de una interminable secuencia de 10 carpetas y subcarpetas. ¿Me entiendes?
Entonces, ¿por qué seguir guardando la información de una manera poco funcional? ¿Por qué seguimos pensando en la información digital como si fueran papeles impresos? Bueno, este cambio de paradigma está directamente relacionado a nuestra competencia digital y, para poder superar el problema, debemos tener la apertura de mente y voluntad necesarias, si queremos hacerlo efectivo. Esto implica dejar a un lado la actitud típica del “yo me entiendo” o “yo entiendo mi desorden”, o cualquiera otra con la que tratemos de justificar el no querer cambiar.
Bueno pues, es en este contexto que, emplear un concepto como el de “crear un segundo cerebro” cobra aún mayor fuerza, pues implica pensar en la información de una manera distinta; dejar de lado los archivadores en nuestra mente y diseñar un sistema que permita que la información esté siempre a nuestro servicio, para poderla convertir en insumo útil para nuestros proyectos.
En este primer artículo de la serie “Crea tu Segundo Cerebro”, que publicaré en 5 o 6 episodios, empezaremos por ¿qué es el segundo cerebro? y las bases sobre cómo funciona (anunciado en el artículo anterior).
🧠 Qué significa “crear un segundo cerebro” para ser más productivos
¿Qué es el Segundo Cerebro?
Cada actividad, tarea o proyecto, personal o laboral, que queremos completar requiere de información. Por ejemplo, si voy a preparar un platillo, por primera vez, necesito versiones de la receta, vídeos sobre cómo cocinarlo, una lista de compras, reservar el tiempo para la comprar los ingredientes faltantes y para la preparación, coordinar con mis comensales, etc. Cuando ponemos la lista de consideraciones, nos damos cuenta que, si cometemos un error, las cosas podrían no salir como las previmos. Lo mismo ocurre con nuestros proyectos de trabajo, más aún si involucran colaboradores o clientes.
Ahora, si lo relatado en el párrafo anterior lo multiplicamos por la cantidad de “proyectos personales” o laborales que tenemos, seguro que todo podría convertirse en un caos. Organizar de forma adecuada la información y ser capaces de procesarla para que esté disponible, a nuestro servicio, es fundamental, si queremos ser eficientes. Según la empresa International Data Corporation (IDC), un trabajador promedio pasa alrededor del 26% del tiempo buscando y consolidando información para sus proyectos; esto es más de una semana completa al mes: ¡una locura!
Contar con un segundo cerebro, digital, es contar con un espacio en el que la información relevante está justo donde debe estar: a mano para cuando la necesitamos. Además, en la nube, sincronizada entre dispositivos, lo que permite que accedamos a ella desde cualquier lugar.
Como dice Tiago Forte, el creador del concepto de “segundo cerebro”, en su libro “Building a Second Brain: A Proven Method to Organize your Digital Life and Unlock your Creative Potencial”, “Piensa en esto [el segundo cerebro] como la combinación de una libreta de estudio, un diario personal y una libreta para nuevas ideas”; es decir, como una herramienta multipropósito que puedes adaptar a tus necesidades en todo momento.
Además, si queremos ser lifelong learners, o aprendices a lo largo de la vida, es vital que contemos con un personal knowledge management (PKM) system, o sistema de aprendizaje personal, robusto, funcional, que nos permita recordar lo más importante de la información que recolectamos con el fin de aprender; para ello, desde mi punto de vista, contar con un “segundo cerebro” es indispensable. A nivel personal, uno de los más satisfactorios descubrimientos de los últimos años.
¿Cómo funciona el segundo cerebro?
Bueno, aquí está el “secreto”. En futuros artículos explicaré cómo implementar tu “segundo cerebro”; pero antes, es importante entender su funcionamiento, y deducir el porqué de su valor.
Según su creador, el “segundo cerebro” tiene 4 “superpoderes”, o capacidades, en las que podemos confiar:
Nos ayuda a concretar las ideas
Nos revela nuevas conexiones entre ideas
Nos ayuda a incubar las ideas en el tiempo
Nos ayuda a crear ideas sólidas, basadas en información de calidad
Ahora, si elegimos una aplicación tecnológica como centro de nuestro segundo cerebro, esta podría ser Evernote, OneNote, Apple Notes, Notion, Obsidian, o alguna otra aplicación especializada en la toma de apuntes. La lista de posibilidades es muy grande. ¿En qué debería centrarme al elegir? Algunas características esenciales que debería tener la App elegida, podrían ser:
Tomar apuntes y editarlos e forma sencilla.
Poder regresar a los apuntes con facilidad, en el punto exacto donde se dejaron, desde cualquier dispositivo, incluso si no se cuenta con Internet.
Adjuntar o incrustar vídeos, audios, notas a mano (por si usamos una tablet), fotos, imágenes, pegatinas, y toda clase de contenido multimedia.
Realizar búsquedas rápidas para hallar cualquier anotación con rapidez.
No existe una aplicación perfecta -así que no insistas en buscarla-; pero, habrán unas cuantas que se adapten mejor a tu forma de trabajo y ecosistema digital, que otras. Elige con cuidado. En mi caso, mi “segundo cerebro” está alojado en Evernote; pero podría ser otra aplicación, tranquilamente.
Crear e implementar tu “segundo cerebro” requiere de conocer el “CODE Method”; que no es más que una serie de 4 pasos que debemos seguir para recordar lo más importante de toda la información con la que nos topamos. CODE, por sus siglas en inglés, quiere decir: Capture, Organize, Distill y Express.
Imagen extraída de summaries.com
Cada una de las 4 etapas tiene un objetivo y un proceso definido, que detallaré en futuros artículos. Sin embargo, explicaré ahora, de que va cada una, para contar con una idea general:
CAPTURE: KEEP WHAT RESONATES
Debes agregar a tu “segundo cerebro” solo las ideas e insights relevantes, aquello que en realidad vale la pena.
Es complicado, porque estamos muy tentados a guardarlo todo -o casi todo-; entonces esta primera etapa es importante para entender que debemos ser selectivos al elegir la información que capturamos para no llenarnos de información que realmente no es útil.
Lo importante de capturar lo más interesante en nuestro “segundo cerebro”, y el desarrollar el hábito, es que nos dará la seguridad de no perder lo mejor de todo lo que llega a nosotros por algún medio.
ORGANIZE: SAVE FOR ACCIONABILITY
Como ya mencioné líneas arriba, en la etapa de organizar es muy tentador empezar a crear carpetas y jerarquías, como lo hacemos con los documentos físicos. Una forma de lograr que la información esté a mano cuando la necesitamos es organizarla por proyectos; es decir, colocarla en los proyectos en los que estamos trabajando; así garantizamos que sirva para algo, que sea accionable.
Más adelante exploraremos qué es lo que se propone para organizar el “segundo cerebro”. Es, con seguridad, lo más útil y, a la vez, disruptivo de la propuesta. Cuando lo explique, estoy seguro que se entenderá el porqué de la fama del “segundo cerebro” y que el cambio vale mucho la pena.
DISTILL: FIND THE ESSENCE
Todas las ideas e información, tienen una esencia, un “corazón”, una razón de ser. Podemos toparnos con artículos de cientos de palabras donde solo uno o dos párrafos contienen dicha información, su esencia. Bueno pues, esta etapa se trata de encontrar esta esencia para siempre tenerla a mano. Este proceso lo detallaremos más adelante paso a paso.
EXPRESS: SHOW YOUR WORK
Todo lo que hacemos, tiene un fin. En el caso de aquello que creamos a partir de la información recopilada, organizada y procesada, hablamos de un producto de calidad, del que seguro siempre tendremos algo para compartir: el producto en sí -siempre que no sea confidencial-, los insumos, las lecciones, las conclusiones, la experiencia al crearlo, etc. En un mundo como el de hoy, en el que todos aprendemos de todos, a través del Internet, es siempre importante que compartamos contenido de valor; aportar a nuestro entorno, comunidad o la sociedad (como lo hago con este artículo y todos los que conforman la revista “CambioX3”).
Espero que las ideas generales sobre qué es el “segundo cerebro” y cómo funciona, hayan quedado claras. En los siguientes artículos detallaré cada uno de los pasos del Método CODE para que los interesados en crear su “segundo cerebro” puedan iniciar su implementación.
🧭 ¿Te gustaría llevar estas ideas a tu equipo o aplicarlas en tu propio proyecto?
Acompaño a personas y organizaciones que quieren trabajar con foco, organizarse mejor y gestionar sus proyectos con más claridad.
📬 Puedes escribirme directamente a: alberto@edtechlatam.org
Estaré encantado de conversar contigo.
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