🤔💭 Captura tus ideas antes de que se escapen 🏃🏽♂️💨
Una idea no anotada es una idea perdida. Así uso la tecnología para atrapar pensamientos antes de que desaparezcan.
“Una idea que no se anota es una idea que se esfuma.”
¿Por qué perdemos tantas buenas ideas y cómo evitarlo?
¿Qué herramientas tecnológicas facilitan capturar nuestras ideas y pensamientos?
¿Qué errores comunes cometemos al intentar organizar nuestras capturas?
¿Cómo integrar el hábito de capturar ideas en nuestra rutina diaria?}
Las buenas ideas aparecen cuando menos lo esperamos: caminando distraídos, haciendo deporte, en la ducha, leyendo un libro, en una conversación, durante un viaje, conduciendo, o en el transporte público; en fin, no hay un momento ideal. Curiosamente, mientras más activamente las buscamos, más difícil parece que surjan. Esto podría no ser un problema si no fuera porque muchas de estas ideas se pierden por confiar en nuestra memoria. Frases como: “tenía una buena idea hace solo unos minutos, ¿cuál era?” nos resultan familiares a todos.
De aquí surge la necesidad de capturar esas ideas apenas aparecen. Pero capturarlas bien plantea otro reto: ¿cómo hacerlo efectivamente?
¿Cómo capturamos nuestras ideas?
No todas las ideas o inspiraciones se presentan en el momento más conveniente. Cada uno encuentra sus propios métodos: a veces, tomamos una foto de algo que llama nuestra atención, anotamos en una libreta, enviamos un mensaje a nosotros mismos en WhatsApp o lo escribimos en cualquier papel a mano. Si estamos en una reunión, usamos la agenda física o, cuando está permitido, alguna app en el celular. Si aparece mientras leemos un artículo web, quizás lo guardamos como marcador, lo enviamos por correo o dejamos la pestaña abierta junto a otras veinte más.
Esta variedad de métodos es común, pero aquí surge un problema: falta de consistencia y contexto. Guardar ideas en diferentes aplicaciones y formatos sin un sistema coherente lleva a que se pierdan o a que no sepamos dónde encontrarlas cuando las necesitamos.
Por ejemplo, quizás has abierto tu álbum de fotos para ver imágenes familiares y te topas con una foto de algo que viste en la calle y que querías usar para un proyecto. Sin contexto ni descripción, la imagen ya no tiene sentido, y terminas borrándola porque ocupa espacio en la nube. Aquí es donde el contexto es esencial: una mínima descripción habría sido suficiente para recordar, al ver la foto, qué te inspiró a capturarla.
La importancia de capturar con contexto
Este dilema se intensifica en nuestro mundo digital, con múltiples fuentes de información y estímulos. Para capturar ideas de manera efectiva, necesitamos herramientas versátiles y un hábito sólido de organización. Anotar todo en libretas físicas puede ser práctico para algunos, pero en un entorno digitalizado pierden ventaja por su falta de integración. La información digital puede categorizarse, buscarse y organizarse más fácilmente, especialmente cuando usamos herramientas diseñadas para esto.
Aquí es donde entran en juego las aplicaciones de captura digital. Usar múltiples apps puede ser útil si las integras bien, pero dispersarse entre demasiadas herramientas lleva al caos. Elegir una herramienta y convertirla en tu “centro de capturas” ayuda a consolidar toda la información en un lugar de fácil acceso.
Algunas apps especializadas en capturas como Google Keep, OneNote de Microsoft o Apple Notes ofrecen opciones sencillas y efectivas. Otras más completas, como Evernote, Notion y Craft, permiten capturar y organizar ideas en múltiples formatos. En mi caso, como ya saben algunos lectores frecuentes, uso Evernote para esta tarea, una elección que comparto en este artículo:
🧑🏾💻 No importa qué aplicación para tomar notas pruebe, siempre regreso a Evernote 🐘
“No se trata de usar la app más nueva, sino la que mejor se adapta a tu forma de pensar.”
Mi experiencia capturando con Evernote
Mi dispositivo principal para capturar es el móvil, y Evernote se ha convertido en el espacio donde puedo registrar y contextualizar casi cualquier cosa. Al abrir la app, tengo varias opciones:
Nueva nota: escribir lo que aparece en mi mente
Tarea nueva: anotar acciones pendientes
Evento: para recordar algo en el calendario
Cuaderno: crear proyectos nuevos o temas específicos
Audio: grabar ideas cuando no puedo escribir
Cámara: capturar o escanear lo que encuentro y añadir una breve descripción
Todo lo que capturo en Evernote se sincroniza en la nube, lo que me permite acceder a estas ideas en mi computadora sin perder continuidad.
Para capturas digitales, uso Evernote Web Clipper en mi navegador, que me permite guardar artículos, videos, o fragmentos de cualquier sitio web con opciones de clasificación. Puedo etiquetar el contenido, añadir notas y crear tareas asociadas a la información, lo que hace que cada captura tenga un propósito claro y una fácil referencia.
Adicionalmente, uso Readwise Reader, una app de pago que me permite guardar y organizar lo que leo en Kindle o en la web. Los textos resaltados se envían automáticamente a una libreta de Evernote, donde puedo consultarlos más tarde. Este proceso eleva mi captura al siguiente nivel, integrando todas mis lecturas en un espacio de fácil acceso.
Una sola herramienta, un buen hábito
Al final, la elección de herramientas depende de cada uno, y la app perfecta no existe. Lo más importante es desarrollar el hábito de capturar de forma consistente y, sobre todo, revisar regularmente lo capturado para darle un uso significativo. Consolidar todo en un solo lugar permite encontrar la información cuando realmente la necesitas y evita la frustración de no recordar por qué guardaste algo.
Espero que este artículo te haya resultado útil y que te inspire a mejorar tu hábito de captura. La próxima vez que tengas una idea inesperada, asegúrate de que no se escape.
Y tú, ¿qué aplicación usas para “capturar”? Te leo en los comentarios